Recuerdo mucho las fiestas “de traje” que se realizan en mi país (México) pero que se no son privativas del mismo. Cuando habllo de las fiestas “de traje” no me refiero a que los caballeros asistan con saco y corbata y las damas con vestido de noche, sino a aquellas fiestas en las que todos acuden con esta frase: “Yo traje… la comida”, “Yo traje… las bebidas”, “Yo traje… el pastel” y así entre todos terminamos armando una buena reunión en base a lo que cada quien ha traído a la misma, me refiero a estas reuniones entre amigos donde a menudo se trata solamente de reunirse y compartir con el mas puro sabor latino que nos caracteriza.
En estas reuniones, de las cuales recuerdo mas de una, es común que con esa característica vocación de servicio y satisfacción a los demás en nuestra cultura, terminamos por tener mucho de todo (bebidas, comida, pasteles y por supuesto sonrisas) y en ocasiones nos vemos con problemas para acomodar en nuestra nevera aquellos alimentos que han sobrado después de la tertulia donde sobran los comentarios como “¿Qué haremos con tanta comida?” misma que por alguna “mágica” razón desaparece en pocos días.
Esto me lleva a recordar todos aquellos objetivos de vida que nosotros tenemos y que en verdad parecen ser tan grandes que simplemente no tendremos lugar en la nevera de nuestra vida para acomodarlos e incluso pensamos que serían prácticamente imposibles de digerir.
Estos objetivos, retos ó miedos se terminan abandonando en el olvido debido a que son “demasiado grandes” para ser enfrentados, sin embargo, a lo largo de mi vida he visto como si nosotros pensamos en pasteles, tomando un pedacito cada día, terminamos por comerlo todo antes de darnos cuenta e incluso nos provoca de tal forma que queremos ir por otro pues hemos formado el hábito de comer un poco cada cierto tiempo.
A partir de ahí es que te invito a pensar en este sistema basado en los principios de la desensibilización sistemática mismo que nos ayuda a lograr nuestras metas “comiéndolas” poco a poco pero de forma constante hasta conseguir nuestro objetivo.
Te invito a ver el siguiente video y a que te pongas en contacto conmigo en caso de que tengas cualquier duda, desees cumplir algún nuevo objetivo ó bien estés enfrentando un cambio importante en tu vida.
En estas reuniones, de las cuales recuerdo mas de una, es común que con esa característica vocación de servicio y satisfacción a los demás en nuestra cultura, terminamos por tener mucho de todo (bebidas, comida, pasteles y por supuesto sonrisas) y en ocasiones nos vemos con problemas para acomodar en nuestra nevera aquellos alimentos que han sobrado después de la tertulia donde sobran los comentarios como “¿Qué haremos con tanta comida?” misma que por alguna “mágica” razón desaparece en pocos días.
Esto me lleva a recordar todos aquellos objetivos de vida que nosotros tenemos y que en verdad parecen ser tan grandes que simplemente no tendremos lugar en la nevera de nuestra vida para acomodarlos e incluso pensamos que serían prácticamente imposibles de digerir.
Estos objetivos, retos ó miedos se terminan abandonando en el olvido debido a que son “demasiado grandes” para ser enfrentados, sin embargo, a lo largo de mi vida he visto como si nosotros pensamos en pasteles, tomando un pedacito cada día, terminamos por comerlo todo antes de darnos cuenta e incluso nos provoca de tal forma que queremos ir por otro pues hemos formado el hábito de comer un poco cada cierto tiempo.
A partir de ahí es que te invito a pensar en este sistema basado en los principios de la desensibilización sistemática mismo que nos ayuda a lograr nuestras metas “comiéndolas” poco a poco pero de forma constante hasta conseguir nuestro objetivo.
Te invito a ver el siguiente video y a que te pongas en contacto conmigo en caso de que tengas cualquier duda, desees cumplir algún nuevo objetivo ó bien estés enfrentando un cambio importante en tu vida.
Jaime Leal
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